Sensores de distancia magnetoinductivos
mainSENSOR parte de un nuevo principio de medición que aúna las ventajas de los sensores inductivos y los sensores magnéticos. En la automatización de procesos, el sector del envasado y la supervisión de máquinas, se utilizan a menudo sensores magnetoinductivos como sustitutos de los sensores inductivos y los detectores de proximidad. El sensor mide la distancia hasta un imán fijado al objeto medido y emite una señal de salida lineal continua. Utilizando imanes de diferentes intensidades se consiguen rangos de medición de entre 20 y 55 mm. Para cambiar el rango de medición, es suficiente con sustituir el imán.
Modelos
Características
- Medición magneto-inductiva de desplazamiento y distancia
- Ideal para sustituir sensores inductivos e interruptores de proximidad
- Señal de salida lineal, alta sensibilidad base y estabilidad térmica
- Rangos de medición de hasta 55 mm mediante cambio de imán
- Sensor de prolongada vida útil gracias a la medición sin contacto
- Ideal para diseños personalizados y producción en serie.
Concepto flexible de sensores
El concepto flexible predestina a los sensores para ser utilizados en diversos campos de aplicación, especialmente para grandes volúmenes. Los sensores estándar están fabricados en carcasas industriales de acero inoxidable M12, M18 y M30 o en carcasas planas de plástico. Para las aplicaciones en serie, es fácil adaptar la placa de circuitos y la carcasa del sensor a las especificaciones del cliente.


Selección del rango de medición mediante imán
En el principio de medición magnetoinductivo, los imanes actúan como objeto de medición. Para cambiar el rango de medición, es suficiente con sustituir el imán. No se necesitan otras calibraciones ni ajustes del sensor. Esto significa que se pueden medir rangos de 20 a 55 mm con un solo sensor.
Medición a través del objeto
Contrariamente a lo que ocurre con los métodos de medición convencionales, el sensor magnetoinductivo también puede medir a través de materiales no ferromagnéticos, especialmente metales como el aluminio y el acero inoxidable. Este criterio es ventajoso para aplicaciones en sistemas o carcasas cerradas, ya que permite alojar el sensor y el imán por separado. Así, por ejemplo, se puede instalar el imán en un entorno complejo y el sensor en una zona segura.